El piloto Mario Hart fue el actor principal de una situación dramática durante el desarrollo de la primera carrera del Desafío Movistar. Cuando venía luchando por atrapar la punta de la competencia, una arriesgada maniobra provocó un incendio en su auto.

Desde el comienzo de la carrera, el dueño de la pole position Luis Felipe Capamadjian, el segundo de la grilla de partida Mario Hart y Salvador Ricci se enfrascaron en un interesante y peleado duelo por tomar el liderazgo de la fecha inaugural del Desafío Movistar. En cada giro los tres valientes pilotos deleitaban a los asistentes con un lindo espectáculo conductivo. A medida que avanzaba la competencia los protagonistas tomaban mayores riesgos, ya que la bandera a cuadros estaba cerca.

A siete vueltas del final en el sector a espaldas de la zona de pits Hart buscó adelantar a Capamadjian pero se encontró con un rival duro de roer. No le cedió ni un centímetro de pista para lograr su objetivo, quedándole como única solución seguir su camino sobre los pianitos del circuito. Estos pianitos golpearon la parte inferior de su auto, destrozando el carter y el tubo de escape.

Como es lógico suponer, el contacto del aceite hirviendo con las chispas del tubo de escape ocasionó que se prendiera una bola de fuego que envolvía el auto. El susto fue grande, pero así como apareció el fuego se disolvió casi de inmediato. A Hart se le acabó la carrera y no ocurrió más nada.

Lo positivo de su presentación en Santa Rosa fue que demostró que con autos iguales fue el más veloz, el que más corazón le puso al espectáculo y lo negativo que se apresuró por ganar la punta y cometió un error de juventud, del que debe sacarle el mayor provecho y enseñanza para que no vuelva a ocurrir.

Por Prensa Mario Hart